Módulos giratorios

Un módulo giratorio es una unidad de rotación compacta que permite una rotación precisa y controlada de hasta 360°. En su interior, las fuerzas axiales, radiales y de inclinación son absorbidas por un sistema combinado de rodamientos y engranajes. La integración de engranajes helicoidales o rectos en una carcasa cerrada crea un mecanismo giratorio de alta resistencia que se utiliza especialmente en robótica, automatización y tecnología energética.

Los módulos rotativos CAMM de alta calidad tienen engranajes rectificados según DIN 6-7 y carcasas fabricadas con precisión de hierro fundido templado (EN-GJS-400-15) o aleaciones de aluminio (EN AC-46000). Esto garantiza una transmisión del par sin holguras y con un peso propio reducido.

Los módulos giratorios del Grupo CAMM se caracterizan por su alta densidad de par, su diseño compacto y su vida útil superior a la media. Gracias a los mecanismos optimizados de tornillo sinfín y engranaje recto, se transmiten de forma fiable pares de hasta 60 kNm con fuerzas axiales de hasta 4500 kN.

Dependiendo de la versión, los módulos son autoblocantes, lo que hace superfluo el uso de sistemas de frenado adicionales. La carcasa a prueba de polvo y humedad (IP65 ) protege contra las influencias externas, mientras que un preciso diseño basado en FEM garantiza la máxima seguridad bajo carga continua.

Hoy en día, los módulos giratorios son un componente central de los modernos sistemas industriales y de automatización. Se instalan en sistemas robóticos, máquinas herramienta, sistemas de seguimiento solar y sistemas de grúas, allí donde se requiere un movimiento giratorio preciso y resistente.

En tecnología energética, permiten el seguimiento de paneles solares o componentes eólicos, mientras que en construcción y manipulación de materiales garantizan procesos de elevación y giro controlados. Los módulos giratorios CAMM también se utilizan en logística, embalaje y tecnología de producción para realizar tareas de posicionamiento con la máxima precisión.

Dependiendo de las Aplicaciones, los módulos de engranaje helicoidal, engranaje recto y doble accionamiento difieren significativamente en su comportamiento.

Un módulo giratorio de tornillo sin fín funciona de forma silenciosa, ofrece autobloqueo integrado y es adecuado para aplicaciones estáticas o relacionadas con la seguridad. El módulo giratorio de engranaje rec to, por el contrario, permite velocidades más altas e impresiona con un rendimiento de hasta el 85 %, por lo que resulta ideal para ejes robóticos dinámicos y sistemas de producción automatizados.

Los sistemas de doble tornillo sinfín se utilizan para fuerzas de retención extremadamente altas, mientras que los módulos giratorios híbridos llevan sensores integrados o medición de par para proporcionar información precisa al controlador.

La selección del módulo de par adecuado depende siempre de la necesidad de par, la carga axial y radial, la relación de transmisión deseada y el entorno de construcción. En las aplicaciones de alto rendimiento, el módulo debe ser capaz de soportar rangos de temperatura de -20 °C a +60 °C con la misma fiabilidad que altas cargas continuas a lo largo de muchos ciclos de funcionamiento.

La elección del material -como el hierro fundido para la robustez o el aluminio para la construcción ligera- y el grado de protección de acuerdo con IP54 a IP65 son igualmente cruciales, especialmente para aplicaciones al aire libre. Un cuidadoso análisis FEM garantiza la combinación óptima de rigidez, vida útil y peso. Los ingenieros de CAMM prestan asistencia para adaptar cada módulo con precisión al perfil de carga y a la arquitectura del sistema de la máquina.

Aunque los módulos rotativos CAMM suelen estar diseñados para un mantenimiento reducido, las inspecciones periódicas contribuyen significativamente a prolongar su vida útil. Por lo general, las pistas de rodadura y los ejes helicoidales se reengrasan cada 300 horas de funcionamiento en aplicaciones de interior y a intervalos más cortos en aplicaciones de exterior.

También es importante revisar los tornillos de fijación, las juntas y realizar una comprobación funcional para detectar vibraciones o un comportamiento de marcha irregular. Con un mantenimiento correcto, los módulos giratorios CAMM pueden soportar más de 20.000 horas de funcionamiento continuo sin un desgaste significativo.